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En el corazón de la Naturaleza

CIMA está ubicado en el distrito de Cieneguilla, uno de los pocos distritos que no se encuentran totalmente urbanizado en la parte sur-oriental de Lima.

CIMA está conformado por varios edificios que comprenden, 6 casas con capacidad para alojar a 96 niños y adolescentes, el área administrativa, las aulas de nivelación, los talleres, tres canchas de fútbol, una zona de esparcimiento, una granja con animales.

También CIMA tiene acceso a un terreno alquilado de 12000 metros cuadrados, que se utiliza para la agricultura y cuyos productos sirven para el consumo del hogar y de los animales de la granja.

El hogar CIMA está ubicado en una zona bastante alejada de Lima, poco accesible. Sin embargo, este aislamiento constituye una ventaja porque permite a los niños vivir en el corazón de la naturaleza, y desligarse totalmente del entorno urbano al cual están acostumbrado, lo que favorece su rehabilitación.

Historia de CIMA

Descripción De La Experiencia

En 1989, el educador canadiense Jean-Louis LEBEL, a sugerencia de un sacerdote de Los Misioneros de los Santos Apóstoles, inició una investigación orientada a conocer la problemática de los niños y adolescentes que viven en la calle, con el fin de averiguar si podía dar aporte a la problemática. Dicha investigación se inició en el Cuzco, donde se establecieron contactos con hogares e instituciones para conocer propuestas metodológicas, y se continuó en Lima. En este entonces existian muy pocos albergues estatales o privados para atender la población de los niños, niñas y adolescentes en situación de calle.

En el mes de diciembre del 1989, Jean-Louis LEBEL inició el trabajo en las calles y plazas del centro de Lima, siendo la plaza San Martín uno de los puntos clave. Como resultado de esta vivencia, se concluyó en la necesidad inmediata de ofrecer una alternativa a los niños y adolescentes.

La Amistad del Niño

“ Yo iba cada día, mayormente de noche porque en el día los niños estaban dispersos. A partir de las siete de la noche los niños, adolescentes jóvenes y adultos de la calle empezaban a agruparse en la parte sudoeste de la plaza. Hasta las doce o una se dedicaban al robo y al consumo de Terokal o de pasta básica de cocaína. Yo no podía intervenir para impedírselo porque me hubieron “botado” de la plaza. Ellos me respetaban y sabían que yo no compartía sus actividades. Era un tema tabú entre nosotros. Si un niño se atrevía a sacar su bolsita y si un adulto (de la calle) se daba cuenta, le propinaba una sonora cachetada diciéndole: “Respeta al padrecito”.

Desde el inicio fue para mí una regla de no llevarles ropa, alimentos o lo que sea. Otros grupos de apoyo los ayudaban pero yo pensaba que brindarles ayuda allí mismo era dificultar su decisión de dejar la calle. Mi intención era ganarme su confianza y su amistad para luego abrir un centro donde acogerlos. Me parecía evidente que hacía falta sacarlos de allí para poder ayudarles de verdad.”

Jean-Louis Lebel
Jean-Louis Lebel

El inicio de

La Casa Hogar

Así surgió la idea de brindar a los niños y adolescentes un hogar donde vivir. Sin un plan formulado, se alquiló una casa en el centro de Lima. Fue el inicio de la casa-hogar abierta. El principio fundamental se basó en el ingreso voluntario del niño o adolescente y la elaboración de una propuesta de rehabilitación en función de sus necesidades.

En el mes de junio de 1990 se albergó al primer niño y se creó legalmente el Centro de Integración de Menores en Abandono – CIMA el 14 de agosto de 1990.

Al inicio, la capacidad de acogida era de 8 niños y adolescentes. Paulatinamente, fue aumentado el personal con psicólogos y asistentas sociales, conforme a la necesidad.

En el mes de setiembre 1991 se trasladaron a todos los niños y adolescentes a un nuevo local donado por el Ingeniero Federico Jahncke, ubicado en Huarangal, distrito de Cieneguilla. Poco a poco el número de residentes fue aumentando, hasta llegar a 60 niños y adolescentes. Asimismo se amplió la oferta de talleres propuestos a los niños y se duplicó el número de tutores.

En 1996, los residentes se trasladaron a otro terreno, también ubicado en Cieneguilla, donde el hogar CIMA continúa funcionando hasta la fecha. Conjuntamente con el crecimiento del hogar se desarrolló un proceso de formalización, a través de la incorporación del personal en planilla en el 2005 y la adopción de varios documentos internos (código del personal, regla- mentos internos, manual de organización y funciones).